Gipuzkoa pierde empleo a ritmo de 1.000 parados más al mes desde el pasado julio

Alcanza otro récord con 48.173 personas sin trabajo por la debilidad en los servicios

El nuevo Gobierno Vasco 'hereda' un mercado laboral con 171.000 desempleados en el conjunto de los tres territorios

 

Los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en su modalidad más cruda, la de extinción, han entrado en funcionamiento a plena máquina en Gipuzkoa una vez que las empresas, principalmente las del sector servicios, están ya aplicando la nueva reforma laboral en toda su extensión. El territorio ha encadenado cuatro meses en los que ha perdido empleo a un ritmo de mil parados más cada mes, acercándose a la evolución vivida a finales de 2008 y comienzos de 2009, cuando la crisis empezó a hacerse notar en el mercado laboral guipuzcoano.

Según las cifras del Servicio Público de Empleo Estatal que se hicieron públicas ayer, Gipuzkoa ancanzó a cierre de noviembre un nuevo récord de 48.173 personas sin trabajo, 938 más que en octubre (un aumento porcentual de prácticamente el 2%). Con ello, desde que finalizara julio, la cifra de desempleados ha crecido en 4.063 personas (+9,2%), un alza que, desde enero, es aún mayor, al haberse incorporado en lo que va de año 7.043 guipuzcoanos a las listas del Servicio Vasco de Empleo (Lanbide), un 17% más.

Lo peor de todo es que se prevé un agravamiento de la situación, toda vez que la progresiva caída de la actividad en la industria experimentada en los últimos meses apunta a que las compañías de este sector van a reducir también sus plantillas a través de los ERE de extinción. Hasta ahora han sido los servicios los que, con la actividad muy debilitada, han copado la destrucción de empleo -un 11% desde julio-, representando el 75% de los nuevos parados registrados desde julio. Ahora hay en este sector 31.006 personas sin trabajo, el 64,4% del total, un porcentaje que ha ido creciendo paulatinamente durante la crisis, evidenciando la terciarización del paro en Gipuzkoa. Sin embargo, esa trayectoria podría detenerse si la industria termina sucumbiendo a los atractivos de la reforma laboral. De momento, en el sector manufacturero guipuzcoano hay actualmente 8.649 desempleados, una cantidad que prosigue por debajo de los peores momentos de la crisis, aunque desde julio ha sufrido un aumento nada desdeñable del 6,3% al sumarse 517 personas a las listas de Lanbide.

En el apartado de la contratación, la dinámica sigue siendo de contracción. En noviembre se formalizaron en Gipuzkoa 15.584 contratos, 2.000 menos que en el mismo mes de 2011. En lo que va de año las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal han registrado 180.412 contratos, 15.000 menos que en los once primeros meses del pasado año, lo cual deja a las claras la pérdida de fuerza en la incorporación de mano de obra a las empresas en un entorno, además, en el que la temporalidad permanece por encima del 92%.

Con la negativa evolución de los últimos cuatro meses Gipuzkoa ha dejado de estar entre los territorios del Estado con menor crecimiento interanual del paro. Incluso en ese aspecto supera en seis puntos el aumento medio estatal y se ha igualado a Bizkaia y Araba, que viven subidas del 17,7% y del 19,9% en comparación con noviembre de 2011. Ello hace que en Euskadi haya 171.069 parados, una cifra exorbitante que supone 55.000 personas más que cuando el Ejecutivo vasco saliente asumió el poder a mediados de 2009.

"Gobierno fuerte" El presidente de la Confederación Empresarial Vasca, Confebask, Miguel Ángel Lujua, advirtió ayer de que la situación que vive ahora Euskadi ya no es la de antes al afirmar que "ya no está blindada" y aseguró que la CAV necesita que se pongan "encima de la mesa" 5.000 millones de euros para que el país "salga adelante".

En un encuentro con empresarios organizado por el Club Financiero de Bilbao en la capital vizcaina, Lujua afirmó que Euskadi necesita un Gobierno Vasco "fuerte antes y ahora" y animó al próximo lehendakari a "lograr consensos". Para el representante de las empresas vascas, ese Ejecutivo "fuerte" se constituiría "en base a programa y a acuerdo". Por ello, consideró que "la misma filosofía" que le llevó hace un año a decir que "para implantar cambios hace falta consensos y gobiernos sólidos", le anima a "decir ahora" que el Ejecutivo que se constituirá en próximos días "y que alumbrará el devenir político" en Euskadi, deberá aplicar el consenso "si quiere hacer cambios". Lujua insistió en la necesidad de conseguir "un gran pacto de país" porque, en caso contrario, "será imposible" que la CAV pueda salir de la crisis con garantías.

El presidente de Confebask recordó que a lo largo de la crisis han desaparecido casi 6.000 empresas en Euskadi, de ellas 2.000 este año y agregó que, "aunque no estamos en encefalograma plano, la situación es muy compleja". Lujua recalcó que la CAV ya no es una "isla" porque "se ha saltado el muro de nuestro blindaje" y avisó de que existe el "peligro" de que la economía vasca sea "más vulgar" de lo que le correspondería. Además, alertó de que si la situación se prolonga en el tiempo "nos pasará el tsunami por encima".