La actividad y el nivel de empleo en la construcción han caído un 30% en cinco años

El sector guipuzcoano ha perdido 3.150 empresas y más de 6.000 trabajadores

Ascongi reclama una nueva ley vasca de suelo, apoyo a las obras de rehabilitación urbana y ayudas a la reconversión

La Asociación de Empresarios de la Construcción de Gipuzkoa, Ascongi, lanzó ayer un mensaje de alerta sobre la situación de esta rama de actividad en el territorio, que ha visto cómo en los últimos cinco ejercicios han caído un 30% los niveles de actividad y de empleo.

Con motivo de la celebración de su asamblea anual, Ascongi informó de que desde el año 2008 el sector guipuzcoano de la construcción ha perdido 3.150 empresas y 6.000 puestos de trabajo, lo que ha generado un entorno especialmente complicado. Es por ello que la asociación reclamó a las instituciones el apoyo a la actividad, toda vez que la licitación pública ha disminuido un 42% en los nueve primeros meses del presente ejercicio, hasta los 400 millones de euros. Y si se compara con mediados de 2010, cuando esa inversión pública ascendía a casi 1.600 millones de euros, la diferencia es abrumadora.

En ese mismo ámbito de licitación pública, la edificación de vivienda protegida ha caído un 62% desde enero, hasta situarse por debajo de los 100 millones de euros, mientras que la obra civil ha retrocedido un 37%, hasta los 300 millones, a pesar de las obras que Eusko Trenbide Sareak ha llevado a cabo, como el desdoblamiento del Topo en el tramo Loiola-Herrera.

La asamblea general de Ascongi fue clausurada por la diputada foral de Movilidad e Infraestructuras Viarias, Larraitz Ugarte, a la que el presidente de la asociación, José Luis Ayestarán, y el secretario de la misma, Paul Liceaga, se dirigieron para sugerir un mayor apoyo institucional al sector. Los representantes de Ascongi trasladaron que "resulta imprescindible una ordenada programación de las inversiones públicas a medio plazo que permitan al sector posicionarse y tomar decisiones".

"De manera urgente" Ascongi también solicitó a las administraciones "de manera urgente" el reconocimiento de la construcción como "industria compuesta de verdaderas empresas" y que se programen ayudas para la reconversión del sector, adaptando las compañías afectadas por la crisis al nuevo panorama surgido de la crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Además, Ascongi considera que "es necesario disponer cuanto antes de una nueva ley vasca del suelo flexible que facilite y agilice la gestión de los terrenos, dinamice el sector y sea consecuente con la realidad y demandas del entorno concreto". En ese sentido, la asociación de constructores cree que "hay que estimular claramente las operaciones de regeneración urbana con un apoyo explicito a la rehabilitación". Ascongi también transmitió a las distintas administraciones la necesidad de "que agilicen la toma de decisiones, sus procesos y tramitaciones a los efectos de optimizar los plazos de obra y los costes indirectos".

Los responsables de la asociación explicaron que en el año 2007 el sector representaba el 7,9% de la economía guipuzcoana, 1,3 puntos por encima de la media de la Zona Euro pero muy por debajo del peso de la construcción en España (14%) e incluso en Euskadi (10%). Tras la fuerte contracción de estos años de crisis, ese porcentaje ha caído al 5,4% del PIB.

Ascongi recordó que la construcción "produce importantes efectos indirectos en el resto de sectores" y citó "un aumento de 1000 euros de la demanda del sector supone un aumento de 2.400 euros en la producción de la economía vasca en su conjunto, un incremento de 710 euros de valor añadido, 390 euros de salarios y 190 euros de impuestos y cotizaciones".